La consecuencia

Solo,
desfalleciente.
Sin deseo,
sin fuego .
Tirado en las afueras de un bar,
escucha un viejo jas,
el mismo que escuchó antes de abandonarla.

borracho

Confesión al oído

Perdona mis errores,
serán mudez.
Transforma  mi tristeza
en esperanza.
pareja

La mujer de lejos

En la montaña
entre el desfiladero
planea el ave.
En lo profundo, el río
corre rezando.
La mujer lava
con dolores de espalda.
Los peces van y vienen.
Los niños ríen.
Arrinconada
por el marido;
ella cierra los ojos.

 

lavandoenelrioalmadan

Viaje

El tren corre y ahora sube a la montaña.
Quedaron atrás los pastizales,
las vacas se hacen montón bajo la sombra de los cedros.
Parda tarde que se enjuaga las alas en la pereza del río.
Las aves arman alboroto en las ramas altas de la ceiba.
luego, se oyen las parvadas del silencio; la oscuridad hace brillar a las luciérnagas.
En los vericuetos de la montaña
algunos espantos se esconden en las curvas.
Los cielos de las cuevas se han limpiado y la turba de murciélagos enfilan hacia el valle.
Nunca ha pasado nada,
y nada pasará,
y si pasa, mañana diremos
que nunca pasa nada.
Cruzaremos la noche
sobre profundos desfiladeros.
Abajo se escuchan los remolino del agua,  con saltos de tres pistas.
En el monte  se oye el chucuchuqu de un tren cansado, sibilante que puja cerca de la cima, donde los pinares esconden ruiseñores.
Seguramente un día de estos bajaré a la profundidad y nadaré entre saltos, remolinos, escuchando arriba la sibilancia del tren, abajo el canto de los pájaros.
paisaje montaña

Al despertar

Despierto.
Mi yo abre
a tus murmullos.

La oscuridad de tu pelo
contrasta con la transparencia de tu mirada;
en el cántaro de tu vientre.
percibo aroma de frutos.

Beso tus brazos,
hombros;
la oscuridad de tus cabellos
serpea por el arroyo que desciende a la espalda.

Soñar contigo es fatigarme.
sentirte verde, líquida
¡afrutada.

 

mujer retrato

Luz de luna

Camino al bosque
hay una casa en ruinas.
La luna alusa
y el tiempo vuelve, vuelve.
sonrisas se oyen.

paisaje. casa

Pruebas

Caminando por el monte pensé en ella,
encontré un tallo de donde salían dos rosas,
coincidencia,
pues en dicha rosal siempre brota una flor altiva y solitaria.

Pasaba la nube; 
imaginé que eras tú.
El corazón claro
y la periferia con un gris machacado.

La gracia de las diferencias,
nos da un corazón paciente y tolerante.
Si te es insoportable huye,
si se aman, el tránsito será complicado, tortuoso, y habrá mansos mansos días de germen y sonrisa. 

paisaje 65.jpg

La estupidez día a día

El amor vuela. Aparecen arcoiris.
la palmera se dobla por los vientos del sur.
Y un día… la flama es cotidiana.
la luna. comentan sin énfasis, solo es una expresión cursi de la belleza nocturna.
Un foco en el espacio.
Se fue el asombro.
la cotidianidad es monótona.
los menos la escuchan respirar entre los pliegues del silencio
No se dice… se oye y se va tan dentro como una mariposa aleteando entre tus pensamientos.
Los días son la calca de otros,
El mismo sudor, el mismo jadeo.
odiosa rutina del mes,  del año.Añoramos el arcoiris y dejamos que la vida escape.

aburr

Remolinos en el mar

Transitan los barcos. 
La tarde caduca alberga en su memoria las luces del transatlántico.
Tengo niebla en el mar de mis ojos. Y no veo.
Dicen que hubo un faro con racimos de brillantez .
Lo que veo es una mirada ansiosa que da vueltas en los remolinos del mar.

mar.

 

Mientras sorbo el te

 ¡Llegaré para sorprenderte!

Caminarás de cuarto en cuarto,

mirando el claroscuro del tiempo;

sentada, 

Sorbiendo el té.

Mirando el jardín

donde juega el viento, el mar, la luna.

luna

Las horas

las horas idas son gajos.
Gajos que se transforman;
se hacen mariposas
que vuelan en fila,
perdiéndose en el horizonte

mariposas.

 

La ecuación

La noche oculta.
Tocar entre las sombras. 
Susurrando.
Aliento que humedece los lunares de tu cuello;
luna cómplice que perfila la ansiedad de los muslos.
Dos bocas en una misma lengua;
elevados al cuadrado del infinito.

beso-Edvard-Munch

Desde las alturas

El sol cubrió los volcanes.
¡Qué majestuosidad!
La alegría del escalador al llegar a la cima.
¿Qué sentirán?
El aliento al límite,
el pulso saltón, rápido.
La mirada recorriendo el valle.
Ser águila entre riscos.
¡Creerse Dios un millonésimo de segundo!.
Gratitud, humildad, colmarse de paz.
La vida tiene montañas.
He decidido ser trepador, admirar la belleza desde el cielo; qué importa si no soy ave, nube o cometa.

patagonia chacabuco

Olores de pimiento

Las mañanas agresivas me hacen tiritar.

Camino cuando aún está oscuro,
aprovecho para mirar mi entorno a media luz.

Todo se ve misterioso.

He estado aprendiendo a comunicarme con los recuerdos en el silencio.

Trabajo no como antes.
Ahora es con la certeza de la necesidad íntima.

Vivo de manera austera , me preparé para ella.

En las tardes camino hacia casa
pisando las hojas de otoño, silbando una canción de rocola.

Espero los domingos para gozar de la familia
Mi casa tiene risas infantiles
olores de pimiento
tequila reposado que rueda por mis venas.

La música entumece el presente, mientras la poltrona se mueve
al compás de un vientecillo renuente.

mecedora

Diario de mujer

Siempre estuve,
nunca lo soñaste.
Tantas veces;
emociona sentir,
de ti una sola, dilatada al infinito.
Abrazada por tu ímpetu;
 tu hembra saciando tu sed.

 

Mujer sola en el mar