Las mujeres compran en mercados de polvo y piedra.
Son tendidos de artículos desvencijados:
Ropa, zapatos, bolsas,
Peluches que gritan su vejez desde el cofre de un carro oxidado
Películas donde las primeras figuras bailan en el olvido.
Ellas compran en silencio
enredadas entre el olor de las fritangas.
Se miden la ropa pegándosela a la cintura,
el sostén es revisado
miran a todos lados, tratando de meter la copa en el obeso seno.
Son mujeres que soñaban con un caballero de alegre figura
pero la vida se los cambió por otro.
Les dio hijos y una marimba de soledades y miserias.
Aun queda rastros del cuerpo que una vez tuvieron.
Tal vez recobren la belleza que se fue al caño:
medicina naturista,
aeróbics y cataplasmas
pomadas y jabones para conquistar la losanía perdida.
Pero: ¿y los sueños adolescentes?
y ¿ La sonrisa del alma?