Al abrazarla,
escuchaba una avalancha de tejos que percutían las paredes de una maraca.
Con su perfil en mi cuello,
oía su respiración logrando descifrar una sensualidad que sólo escuchaba en los oboes al caer la tarde.
El chasquido de sus labios, eran golpes que me causaban inesperados borbotones,
embestidas en crescendo.
Mi corazón azuzado por tantos tambores,
se volvió disneico, arrítmico;
era el exacto presagio de una muerte anunciada.


Me ha encantado, es un gusto leerte. Saludos!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Susana por venir a verme, te dejo flores de la sabana. Abrazos grandes
Me gustaLe gusta a 2 personas
Hermoso…Vivir para poder contarlo.
Abrazos…abrazos
Me gustaLe gusta a 2 personas
Celebro que te haya gustado mi buena amiga. Esos momentos eróticos que hacen que lleuva. Te beso y te abrazo
Me gustaMe gusta
Muy bueno
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola mi buen Pippo, celebro que te haya gustado.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Genera un éxtasis envolvente, me gusta!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Celebro que te haga gustado y agradezco tu comentario. Te dejo abrazos y rosas. amiga.
Me gustaMe gusta