¡Llegó abue Camila! Apuntes de un niño 16

Desperté por el ruido. Mi abuela materna se instalaba a un lado de donde vivíamos. y llegaron relámpagos de recuerdo.
Veo a mi padre manejando hacia el pueblo donde nació mamá. Vivía a diez minutos del río con los primos Enrique, Tere, tía Elvira. Los sábados hacían plaza en el parque. Había tendidos de mercancía,  grandes árboles, suelo arenoso, Me gustaba meter el pie y levantarlo, disfrutaba ver nubes de polvo que la brisa alejaba. Hasta que mi abuela delgada ,menuda y con grandes venas en los brazos, me ordenaba que no lo hiciera. Vivía en casa de barro con techo de palma. La cocina tenía bracero, el fuego se alimentaba  con leña. Los pisos lucían limpios. Una casa humilde fresca y amplia. Todos dormían en catres. El patio arbolado y al fondo el horno de barro donde se horneaba el pan que se vendía.
Años después mi madre contaría que Enrique de ocho meses gateaba yendo debajo de un catre. La gata rayada no lo dejaba y le tiraba de zarpazos.
Eso enfureció a la abuela.
– «Gata cabrona después de que se te da de comer ahora quieres lastimar al niño» Se fue a la cocina a buscar un leño, cuando regresó, la tía Elvira ya cargaba al infante y la gata iba detrás de una víbora.

LLegaron los vecinos al escuchar el alboroto.

Es coralillo dijo un vecino y lo mataron..

-La gata lo espantó , decía mi abuela con orgullo..

El felino vio crecer al primo Enrique y donde andaba la cría estaba la gata.

Estaba feliz, la abuela la tendría viviendo junto a mí.. delgada fibrosa y por sus brazos corrían venas tensas, abultadas como cuerdas de tololoche.

abuela

2 Comentarios

  1. meatovmearov dice:

    Bello relato. Las abuelas tratan mejor a los varones. 😏

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  2. No me duró mucho el gusto de tener a la abuela, poco tiempo después moría. Ahora com médico, recuerdo la noche de su muerte y creo que tuvo un accidente vascular cerebral. embolia o hemorragia, no se. Pero su muerte fue de minutos. Estaba chico y tenía una obstrucción nasal que no me dejaba respirar, dentro del pabellón, llamaba a mi madre que estaba ocupada con los rezos que se le hacían a la abuela. es lo que me llega. Gracias por venir amada mujer te beso y te abrazo y te doy tus mañanitas de campo.

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