Las vendetas Los muertos aún están calientes, todavìa vive el odio que los abuelos inculcaron. Estamos sin lágrimas, apedreados de la boca. Las mujeres con sus senos blancos, llevan leche y angustia. Se fueron los muertos a pelear en otros silencios, adelgazando sus almas, afilando los odios. Tu voto:Comparte esto:Correo electrónicoFacebookTwitterLinkedInWhatsAppMe gusta Cargando... Relacionado
Me encanta, Rubén. Un abrazo.
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Gracias julie por llegar y dejarme tu palabra. Abrazo y rosas.
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