Huyamos a una hoja blanca,
busquemos sábanas de guanábana.
En una estepa de blancura,
seremos un cielo claro
Tu vientre.
seda y dulce de dátil.
lengua pez que nerviosa va
humedece y se esconde.
Huyamos a una hoja blanca.
Y seamos entre sábanas de guanábana.


Este es de mis preferidos, gran poema, me encanto lo de sabanas de Guanabana,
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Gracias Universo por tu comentario, siempre agradecido . Abrazo
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