La ropa le quedaba ajustada o muy grande. Ni probársela. Comprar, era un suplicio porque de antemano sabía que no iba a encontrar nada, por lo menos que le gustara y que lo que le parecía horrible… ¡Tampoco le quedaba! Tienda tras tienda, entre la ropa hecha que vendían, por más que buscó y rebuscó, […]
JUSTO A SU GUSTO — manologo