El día que llegaste de Rubén García García

Sendero

Las hormigas salieron de su nido, ni ellas intuyeron que arribaría un aguacero. Fue el día que llegaste. De los retoños del páramo salieron en fila mariposas amarillas. Cerca de la nopalera se abrió del viejo cactus una flor. Cansada del viaje me pediste agua y día a día te fui dando todo. «No será para siempre» —me dijiste.

Ahora que ya no estás ha quedado la voz de tu silencio y la ansiedad del gato que te busca todos los días en el tejado.

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