30 de abril día del niño en México
Abrió el libro. Una colmena de sílabas y palabras se hicieron imagen. Sus sentidos se abrieron. El corazón duro de tantas batallas en el desierto cambió de modo. En la loma estaba el Principito hablandole a las dunas. —El viejo se quebró—, al escuchar la voz dulce que decía:
«no hay nadie… como mi rosa»
