Sendero
Camina por la playa. El agua al escurrir por los dedos de sus pies la hacen reir. Se recuesta en una porción de mar que simula una lengua. Salió apresurada por la puerta de atrás. Su madre dormía y su hermana mayor con su vestido amplio estaba sentada sobre las piernas del novio y moviendo la cadera en círculo. Inhala profundo y sus pechos rozan la blusa. Recoge y abre sus piernas. Intentó relajarse, pero los suspiros de la hermana mayor chocaban en su oído. El viento fresco desacomoda su pelo y levanta su blusa. El mar agitado llega con fuerza a su regazo, las olas la abrazan con caricias burbujeantes que la colman. Cerrando los ojos se concentra en el ir y venir y el splash que hacen las burbujas. Algo la ha despertado y la recorre. Su mano salta, a su monte recién poblado, y se une a las lenguas del mar.
