221B Baker Street por Rubén García García

Sendero

En el dormitorio había un tiradero de ropa, abundantes libros, una gorra inglesa y una pipa cargada. Tomaba el violín y durante horas se evadía del mundo haciendo vibrar el instrumento. Se animó a leer “carta robada” alabada por la crítica. Poco después abandonaba la lectura. Sabía la trama y el final, que respondía con lo que él había imaginado; y eso, lo alteraba y deprimía. Puso a hervir la jeringa.

Anuncio publicitario

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s