Sendero celebra y canta
Cumplir setenta y siete años y tener la alegría de disfrutar con las palabras, armarlas, desarmarlas es la ocupación de los pequeños dioses. Siempre critique a mi tía por estar sacándole brillo a sus figuras de porcelana y me acuso de tener el mismo pecado. Hay una diferencia, los monitos siempre serán monitos y las palabras con sus signos son seres vivos que cambian de forma, color y de significado. Alfarero de historias es el quehacer que me complace. Gracias por sus muestras de afecto que valoro por cada año que la vida me dispensa.
