Sendero
Antiguamente en los cines hubo un personaje que se ganaba la vida con una lámpara de mano. Si llegabas tarde a la función, él con su luz te guiaba a dónde hubiese asientos desocupados. Pienso que el señor X tiene también una lámpara que cuando entras a la oscuridad alumbra, te dice: «mire, allá hay varios asientos desocupados, tome el que le agrade y disfrute la función» o bien: «cuanto lo siento señor, pero ya no hay asientos »
El señor X trabaja en algunos pasillos de la vida.
