Sendero
—¿Qué tal las enchiladas de la fonda?
—Mejor estaban las de mamá.
—Ya vendrá, fue a ver a su abuela que está enferma.
—De eso ya tiene un mes y no viene.
—Ya vendrá, ten paciencia. El fin de semana nos vamos a buscarla.
—Eso me dijiste hace ocho días y te fuiste con el «Mastique” a la cantina. Algo le hiciste a mamá para que ya no venga.
—Tu papá es incapaz.
—No sea mentiroso, si bien que vi cuando la golpeaste en su panza.
Él miró hacia otro lado, no dando importancia a lo que dijo el escuincle.
—Un día de estos te llevo a donde está. Y salió golpeando la puerta.
