sendero
Anestesía de Rubén García García
No conoció el placer de danzar con el viento, Jamás se emocionó con el solo de la flauta, ni se detuvo cuando el aroma de la vainilla placía en el viento. Yace virgen, se fue desconociendo la infinitud del amor y el placer, envuelta en una sábana que tiene más vida que ella en vida.
