Sendero
Ella y el mar.
Frente al mar contempla la puesta del sol. La brisa contiene perfumes de Sirena. El fresco hurga sus pechos. Entrecruza las piernas. Los brazos reposan sobre el abdomen. Dormita.
La imagen de la hermana mayor le punza. Vio que ella estaba sentada sobre las piernas del novio.
Despeinada. Respira profundo, sus pechos empujan la blusa; germinan sus pezones. Entrelaza sus piernas una y otra vez. Se inquieta. La rebalsa el bochorno, Hay un rosario de latidos en su vientre. Cierra los ojos y vuelve a recordar que su hermana que es besada en la nuca, las orejas y su cadera se mueve como trompo próximo a desfallecer. Está roja, y gime.
Los dedos de su mano derecha están bajo el short. La mano laboriosa y gatuna salta al monte de Venus y retoza.
El mar estalla.

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