Sendero
Se dijo lista la sierpe. Después de tomar baños de sol y cambiarse de piel, se miro al espejo para comprobar el filo de su lengua.
Tomó un Taxi y dijo: A los estudios de televisión.
—Seguro es usted la conductora.
—¿Cómo lo supo?
—Por su reflejo.
—¿Mi reflejo?
—Sí, para todo saca la lengua. Nadie como usted para dar esas noticias que nos hipnotizan.
