Sendero
Te encontré donde los ríos se unen. donde el puente simulaba un ave dispuesta al vuelo. El cielo en ocres. Ollas de fragua donde el cobre se licua. El estruendo, el agua presurosa y los dos en un abrazo. Y después la eterna oscuridad, el sinsentido. Solo en mi memoria el aroma que me dejaste en los labios.
Desperté empapado de sudor en aquella tierra de sombras y silencio.
