La chifladera de Rubén García García

Sendero

Fui a Tlen. Dos días y a la vera del sendero llegué a un campo de piedras encimadas, y algunos hoyos a medio cavar, ¿o buscaban agua, o tesoros? Dicen que por este rumbo campeaba la banda de los Ali hace décadas. Había un socavón. El tiempo y los remolinos lo llenaron de hojas y arena de desierto. De él sobresalía un árbol de pirulí, una frutita roja vistosa que la disfrutan los pájaros viajeros. Me senté a la sombra y al poco tiempo llegaron varios tipos de aves que hicieron un barullo grandioso. En aquel silencio cubierto de lajas y yuyos un árbol tenía su fiesta. Así que me uní a la chifladera.

Anuncio publicitario

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s