Sendero
La tarde vieja con rayones naranjas y violetas. El viento desordenaba mi cabello. Del bosque de cedros venía el ruido de las chicharras. El graznido de los patos se hacían punta de flecha en el cielo. Reposo sobre una piedra fría, dura. Respiro profundo, y ella se dibuja. Bajo el cielo pasean las nubes distantes la una de la otra.
