Sendero
La introdujeron en un auto que pidieron prestado, la silla, en la cajuela. Fueron a un comercio donde reparaban el inmueble. «sale más caro componerla que comprar una nueva» les dijeron. A la anciana paralítica la dejaron frente a un asilo, recostada en una pared. «aquí la atenderán, no creo que tengan tan mal corazón para no darle un lugar» Arrancaron, perdiéndose entre el tráfico.
