Sendero
«El lunes ni las gallinas ponen». Decía mi abuela. El hoy es desbastador: No hay patio, ni gansos, ni gallinas. Pero el lunes, hijo de un “algo que inventamos” campea encuerado sin mostrar pudor ni cansancio.
Si las gallinas no ponen, mucho menos los gallos y vuelvo a dormirme.
