Sendero
En mis sueños escuché en la lejanía tus balbuceos de pa…pá como murmullos entre el agua. Pasaron muchos años. Sigo en mi ataud, impoluto. Soñando. Hoy vino mi nieta a contarme que habías nacido y que mi nombre sería, el que yo tuve. Tus balbuceos que movieron mi corazón, solo estaban atorados en el gusano del tiempo.

1 comentario