Sendero
Abrí el timón de la regadera y el agua nos empapó. Me llevaste a tu lado, el agua nos cortaba la respiración. La lava de tus labios se derramó. Anexé la península de tu cuerpo a mi geografía. El agua era un rumor y la boa de mi muslo enroscaba a tu cintura. El frío tomó su sombrero y se fue.

1 comentario