Sendero
Soñé con una calle desierta y una posada entre la arboleda. He caminado por las hosterías que dan servicio bajo los álamos. Recordé sus ojos negros y su mirada aromática. Cabizbajo volví a casa y al chirriar la puerta me sobrecoge la posibilidad que me esté esperando en una calle solitaria.

Bonito sentir, Rubén, en tu breve prosa. Un encuentro romántico es siempre más bonito en una calle solitaria. Te invito a leer mi reciente poema titulado: «Por la senda bordada», cuyo enlace te dejo aquí abajo:
https://tualmaylamia703616232.wordpress.com/2022/01/24/por-la-senda-bordada/ Un saludo afectuoso.
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