Sendero
Te desperté, tu cuerpo se tensa al escuchar mis pasos. Por un instante se abren tus ojos, pero vuelven a cerrarse. Pasaron los días en que comíamos ciruelas del mismo plato. Creí que había interrumpido tu sueño. Te veo y no estás. piso como gato, como si no estuviese. ¿Quién ha cavado en nuestros cuerpos que solo ha dejado la soledad? Cascarones de carnaval inundados de ausencia. El hijo que un día deseamos, quiza leyó que era mejor volverse una estrella fugaz.
