Sendero
Después del estallido siguió el de las ametralladoras. Luego, un silencio que ocupó el espacio de las almas. Se oían sollozos y las lágrimas rodaban por los pómulos de las mujeres. Gritos de muerte cabalgaban en aquellas tierras de oración y fe. Y entre el desierto y la montaña incrédulos se miraban Mahoma y Moisés.
* Ocupó el segundo lugar en Ficticia.com el jurado fue Dolores Koch, (qepd) a quien se le deben muchos estudios sobre la minificción.
