Sendero
La tarde es fría,
¿ escuchas los oboes?
tal vez, el viento,
o el silbido del tren.
Nada, no es nada;
solo llegó el hastío.
No hay unicornios,
solo esfinges de sal,
con árboles carentes.

El blog no tiene propósitos comerciales-Minificción-cuento-poesía japonesa- grandes escritores-epitafios
Sendero
La tarde es fría,
¿ escuchas los oboes?
tal vez, el viento,
o el silbido del tren.
Nada, no es nada;
solo llegó el hastío.
No hay unicornios,
solo esfinges de sal,
con árboles carentes.