sendero
La garza mecánica hunde su pico en las vísceras del pozo. Es un moderno succionador que no descansa. Una y cien mil veces lo hace, obsesa por el hígado que yace en el vientre de la tierra. Nada le cansa, ni el sol abrazador, ni la noche tormentosa. Un dia quedará inmóvil, satisfecha de secar los veneros. Prometeo no duerme, espera el pico y la gula del águila, hasta el final de los tiempos.
¿ Nunca le llegará el hastío al ave?

Probablemente no llegará el hastío. Me gustó mucho. Saludes.
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Te imaginas estar comiendo siempre lo mismo… uf… Gracias por dejarme tu comentario. Abrazo grande y rosas.
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Ja ja ja. Siiii… el gallopinto ya me tiene empachada. Eres ocurrente. 😁
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