sendero
Bajo la tierra los sapos sueñan con la lluvia. El cielo arde, y el río es un lienzo de piedras. Sólo hay sol.De la noche a la mañana, el día rompe ruidoso. Sin que nadie lo predijese, con la ausencia de los santos, el agua despertó a los tambores del tejado. La gente salió a bailar bajo el torrente. A los ancianos los pusieron bajo la chorrera y más de alguno pataleo. Días después los sembrarían bajo un sol amodorrado.
