Sendero
Encontré una casa abandonada, quizá pudiese comprarla y rehabilitarla. Entré sin forzar la puerta. Era de dos plantas y unas escaleras que llevaban a un sótano. Parecía haber sido un lugar para fotografía. En una de las paredes aparecía una púber con la ropa desgarrada. En mi cabeza resonó una voz.
Eyy… eyy, mírame. ¿Verdad que soy una niña sexi? Esta es la primera foto de tantas que me tomó; las últimas ya no pude verlas…¿puedes imaginártelas? por favor…por favor ayúdame.

¡Quién sabe qué le habían hecho a esa niña! debe haber estado secuestrada por algún pedófilo. Interesante prosa, que más parece el pedido de auxilio de una adolescente pequeña, Rubén. Un abrazo.
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SUCEDE EN EL MUNDO Y MUCHO MÁS EN HISPANOAMÉRICA, LA PEDOFILIA Y EL FEMINICIDIO HAY QUE COMBATIRLO, CADA QUIEN EN SU TRINCHERA . GRACIAS POR VENIR AMIGA ABRAZO GRANDE
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