Ildiko Nassr
Su intención era cazar para la cena. Regados con vino, atraparon
una corzuela. Carnosa y mansa. Frágil, dúctil ante los trazos del
cuchillo. Sabrosa.
—Esto es lo más rico que comí en mi vida —comentó
uno.
—Brindo por eso —celebró otro.
El fuego alcanzó para medio cuerpo. La otra mitad cabía
en la conservadora. La fiesta se desmadró hasta el día siguiente.
El monte no era divertido de día y emprendieron el regreso. En
el camino, los detuvo una cuadrilla de “Control de caza y pesca”.
Pura rutina. Revisaron todo, como siempre. Nada raro
encontrarían. Entre bromas, bajaron todo de la camioneta.
Medio cuerpo de mujer descansaba en la heladera de los
cazadores.
