De Rubén García García
tu cabello
caía lacio,
y tu frente
esparcía bengalas.
Era un pez
en tu fluidez.
Fuimos,
gacela, felino,
Santos recuerdos;
es mi paraíso
del cual nadie puede expulsarme.
El día se ha ido.
Quedó el almizcle
de tus manos
recorriendo mi espalda.
los besos
son pasos que se alejan.





