De Rogelio Ramos
Ayer ocurrió un «accidente doméstico», según dice el diario de
hoy con total objetividad: «Muerte casual». Resulta que maté a mi
esposa. Todo sucedió cuando subí a una silla para buscar una lata de
arvejas que estaba en el último estante de la alacena. La silla falló (estas
porquerías de plástico no aguantan nada) y la lata le cayó directamente
sobre la mollera.
Estábamos preparando el almuerzo, así que guardé el revólver
para otra oportunidad. Por supuesto que el accidente me quitó las
ganas de comer.
Rogelio Ramos Signes. Nació en San Juan, en 1950. Reside en
Tucumán desde 1972. Publicó un libro de cuentos, tres de ensayos, tres
de poesía, uno de microrrelatos (Todo dicho que camina) y cinco novelas.
Colabora con publicaciones nacionales y extranjeras. Parte de su poesía
ha sido traducida al francés, al portugués y al rumano; parte de su
narrativa, al inglés y al húngaro. Ha recibido numerosos premios y
distinciones. Es miembro fundador de la «Asociación Literaria Dr.
David Lagmanovich».
