Vimarith Arcega-Aguilar
Para Florentino González
Llego todos los sábados a medianoche para ver el espectáculo. La música acelera, las luces disminuyen hasta quedar el escenario en excitante oscuridad, y de entre el público aparece César, el unicornio. Camina hasta el tubo que se eleva firme en el centro y comienza a subir uno, dos, tres metros; se sostiene de un brazo y lanza la cadera al aire, quedando en una posición más contorsionada que creíble. Por primera vez nota mi presencia entre el público; me lanza una sonrisa traviesa y al pasar me susurra: “te espero en el camerino, guapo”.
Más tarde descubro por qué le dicen “unicornio”.
Vimarith Arcega-Aguilar (Colima, Colima). Estudiante de la maestría en Estudios Literarios de Universidad Autónoma del Estado de México. Crítica literaria. Tallerista sobre diversidad sexual. Activista y performer Drag King. Sirena, híbrida, bestia.
