La propuesta del señor alcalde, de declarar laborable la festividad del santo patrón que da nombre al municipio, provoca el rechazo frontal del principal partido de la oposición, defensor de la tradición secular de pasear su imagen por las calles del pueblo, desde la ermita hasta la iglesia parroquial, como argumento de la importancia de dicha efeméride. El alcalde quiere trasladar ese acto al día de la fiesta nacional, con el fin de optimizar el calendario de fiestas locales. Pero esa iniciativa tampoco es del agrado del tercer grupo del consistorio -cuyos votos son esenci ales para cerrar cualquier acuerdo de gobierno- que expresa su temor de que los fastos religiosos adquieran demasiado protagonismo, frente a la proclama reivindicativa que ese día tiene lugar desde el balcón del ayuntamiento. Cada año, en estas mismas fechas, se convoca un pleno extraordinario que siempre mantiene en vilo a la mayor parte de la población, pendiente de saber si el día en cuestión será festivo, para coger el coche, salir al campo y disfrutar de un merecido día de vacaciones.
Tomado de Fb
Saludos; excelente,no se si las estrellas darselas al escrito o al cartel,pero hay van.
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¡Qué herramienta la ironía! Magnífico relato. Y que viva México, de todos modos…
Un fuerte abrazo.
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No hay formulas para satisfacer a todos mi buen. Esto le pasa al hombre en todas las culturas. Gracias mi buen
Borgeano por dejarme tu comentario.
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