Va un texto de la uruguaya Marosa di Giorgio. Es un poco narrativo, otro cacho poesía, todo ello provocador. Me gusta cómo en segundos me lleva a otra realidad, más compleja y estridente.
MISAL DE LA VIRGEN
-Usted nunca tuvo hijos.
-No. Aunque, un día, cuando era chica, surgieron de mí, de mi pelvis, tres lagartos. En cartílago grueso y anillado. Tres.
-Eh.
-Sí. Iban por la hierba. Al parecer tenían ojos, pero no pude saberlo. Se hundieron en el piso.
-Oh.
-Pero, antes, oí un alarido, como si dijesen: ¡Mamá! ¡Ay, madre! ¡Ay!
-Oh.
-No volvieron nunca. En el momento de la parición, salían de mis pechos (del izquierdo y del derecho), una gotita de sangre y una gotita de leche.
-…!
Y ella quedó impasible. Y aunque era completamente blanca, pareció lo que siempre había parecido:
Una princesa india, abajo de su anacahuita.