La negación de la muerte es la culminación de una vida de trabajo. La negación de la muerte -galardonada con el premio Pulitzer- es una brillante y apasionada respuesta al “por qué” de la existencia humana. En fuerte contraste con la predominante escuela freudiana de pensamiento, Becker aborda el problema de la mentira vital: el rechazo del hombre […]
a través de ‘La negación de la muerte’ de Ernest Becker — infomag.es
SENDERO BLOG 
Magnífico artículo. Buscaré el libro, a ver si lo encuentro. El tema de la muerte es, sin duda, el gran tema de la humanidad. Yo tengo mi modesta respuesta, la cual, tal vez, sólo tiene sentido para mí (y con eso tengo más que suficiente, por supuesto).
Me quedo con este fragmento, el cual sintetiza, de alguna manera, lo que pienso: «la conclusión de que la humanidad sólo puede trascender el terrible precio que se cobra el miedo a la muerte si se vive plenamente en el cuerpo y no se permite que quede ninguna parte de la vida sin vivir que pueda envenenar nuestra existencia». Creo que por ahí va el asunto.
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es la única experiencia que que e hombre tiene que enfrentar por sí solo. Nadie puede decirle a alguien : «ve tu por mi» ¿Es el temor a la muerte que el hombre para callarla ha trascendido en la creatividad? ufff Ya ampliarás tu explicación mi buen amigo. abrazo y vivamos mientras sea posible.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es muy posible que la muerte sea responsable de muchísimas cosas, tanto buena como malas (desde el temor a ella misma como el afán de trascenderla lo cual, como bien señalas, es posible que nos haya permitido crear el arte). Creo, por lo que he ido viendo a lo largo del tiempo, que soy un caso bastante especial: yo sí quiero morir. Es decir, no, ahora, por supuesto; pero cuando me llegue el momento no quiero más allá ni vida eterna ni la ch…. morirme y ya. Con una vida tuve suficiente. En general todo el mundo se aferra a una religión, la cual le promete una vida eterna de eternos placeres (porque todos son muy buenitos y van al cielo, claro). ¿En serio creerán que son tan importantes como para que la eternidad los necesite? Yo no; viví una vez y con eso tengo suficiente.
Un fuerte abrazo y sí; claro que sí, a seguir sacándole el jugo a esta vida que nos ha tocado en suerte.
Me gustaMe gusta