Por la tarde repican las campanas del pueblo. Hoy el sonido duele, es diferente; habrá una misa de cuerpo presente. Murió Gervacio. Compañero de todos.
Un abuelo se abre paso en la iglesia. Se acerca al féretro, dice en silencio: “me fallaste”.
Después del sepelio se reúne el clan de la tercera edad. En el cuaderno tachan el nombre del finado y el ganador obtiene una respetable ganancia; ya se ofertan los números de la próxima lotería.
Saludos abuelo Rubén, abrazos y rosas 🌹
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Saludos, bella nieta y que sigas más hermosa.
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Te quiero abuelo querido
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