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En su cuarto de azotea, Salem, el loco, despidió a sus seguidores con un dejo de urgencia. Se recostó sobre su cama de cartón y cruzó sus huesudos brazos sobre la quilla de su pecho.
Rubén, que sensual historia me ha gustado mucho de verdad cuanta pasión despiertan esas lavanderas, moviendo sus caderas y que recuerdos para Salem.
Hermoso de verdad me ha encantado.
Besos amigo mío
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Gracias amiga por tu comentario al cuento, tus palabras motivan a seguir en la bella tarea de escribir. besos Rub
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Extraordinaria manera de llevar el ritmo en un relato erótico. Enhorabuena!
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Merche gracias por llegar y dejarme tu huella, siempre tan bella con tu amigo besos
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¡Delicioso, doctor! Sobra las palabras.
Un abrazo y feliz semana.
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Una alegría encontrar tu comentario mi buen amigo de años… Gracias por llegar un abrazo
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¡Salud!
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Recuerdos de toda una vida vivida con intensidad se agolpan y concentran excitando nuestra mente y nuestro físico.
Gracias por éste escrito.
Un Abrazo Rubén 🙂 .
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Toda su vida amorosa en un texto breve, gracias Joaquín por llegar y comentar mi cuento un abrazo grande mi buen
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Salem el loco, el joven, el viejo, pero solo una mujer amada. Gran relato, breve pero con mucho contenido, mucha pasion que no falto en la vida del personaje.
Un beso amigo, gracias por compartirlo.
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Amada amiga Flori, gracias por llegar y leerme. Me da gusto que me visites. Un beso Rub
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Las diferentes etapas de una vida y la pasión y el erotismo hasta el final. Muchas mujeres ocuparon su sexualidad, viendo siempre el molusco de su primera esposa. Los recuerdos tienen la música del agua que lava y enjuaga, mientras marcan el compás las caderas y muslos de las lavanderas.
Llegué tarde pero llegué a leer éste estupendo relato.
Un abrazo fuerte.
Hasta pronto.
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Stella cuanto me alegro de que hayas llegado. Tus comentarios llenos de vida que me dan tu punto de vista. Gracias querida amiga y muchos besos rub
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Excelente relato querido Don Rubén.
Un fuerte abrazo.
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