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Llueve. La gente frota sus manos y, por encima, las nubes aleonadas gruñen. Llueve finito. Los carros tiritan de frío y en cada esquina las sombrillas platican con antiguas comadres. Entre los huecos de viejos edificios, las palomas aletean los vapores del clima. Finos piquetes, húmedos, brincan complacientes por mi cara, se reúnen en gotas y me recorren, resbalan por mi cuello, unas se dispersan sobre los vellos de mi pecho y otras saltan hacia mis escápulas. Silbo bajo la lluvia. Es un día diferente y abro mi camisa para que mi corazón hipertenso recuerde que fue niño.
Excelente relato para tiempos de lluvia.
Besote y fuerte abrazo.
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Gracias querida amiga por venir y darme tu comentario… besos
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Buenos días Rubén,
Hermoso texto me has trasladado a México, tú bello país al cual quiero ir algún día y he visto…entre los huecos de viejos edificios, a esas las palomas aletean los vapores del clima.
De verdad me ha encantado
Feliz miércoles para cuando te despiertes
besote
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Hola Gaviota, si que me he despertado con tu comentario, gracias bella amiga por el regalo matutino y la bondad que tienes para con tu amigo. besos Rub
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Hermosas imágenes entrelazadas. Texto con sabor a color y a música. Excelente. Un beso
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Amada Miriam, siempre es encantador encontrar tu palabra que llega con el afecto y amor que nos prodigamos. Gracias por venir querida amiga y ten un bello día… besos Rub
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A veces se presentan sensaciones que nos trasladan a otro tiempo y otro lugar y entonces sentimos la necesidad de abandonarnos.
Un Abrazo Rubén 🙂 .
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Uffff la lluvia nos transporta a otro planeta estimado Joaquín. Gracias por llegar y comentar un abrazo Rub
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A mi la lluvia me encanta, saludos
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Es deliciosa sentir como escurre y te inflama de energía. Gracias por llegar Belleza y un buen dia tengas un beso Rub
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Tu relato tiene ése andar apurado de las personas en la ciudad y el temor a mojarse. Hasta que el protagonista abre su camisa para que la lluvia le moje el pecho, y su corazón vuelva a ser niño.
Gran verdad. Los niños adoran la lluvia, y me dieron ganas de salir un día de éstos, de lluvia finita y mojarme hasta decir basta. Qué hemoso sentir el corazón niño nuevamente!.
Un abrazo Rub.
Hasta pronto.
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Hola Stella, querida amiga, siempre es una gran alegría encontrarte y degustar tus comentarios que me haces, cuando no los encuentro los extraño. El agua nos hace niños y ser niño es lo mejor que nos puede pasar. un beso y tus flores Rub
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Precioso relato…
Un abrazo!
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Gracias por estar y llegar un abrazo
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Mi estimado amigo, sabes, me he empapado contigo de esa fina lluvia, alivio de corazones.
Un abrazo fuerte.
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Hola Jesús, que bien, la lluvia ayudará siempre a tu corazón… un abrazooo Rub
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Otro para tí, Rub.
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spectacular! Abundante en su esfera de imagines como la gota de lluvia! Eres un gran escritor amigo~ Fielmente Deborah
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