Las buenas conciencias

Muy de mañana, Susi me esperaba sentada en un café de chinos. Cuando estuve frente a ella, pensé en la diferencia que había con aquélla que traté en la escuela del barrio. Se levantó para recibirme con un beso en la mejilla, y capté su olor a tabaco con noche.

De jóvenes concurrimos a los mismos lugares; y al caminar, las miradas de los varones siempre se movían al compás de sus caderas. Caminos diferentes nos separaron, ella fue de tumbo en tumbo; yo, entre las velas, el rosario y el recato.

Mientras sorbíamos el café, me confesó su deseo de darle un giro a su vida: poner un negocio de ropa, de costura y abandonar la vida en rosa. Me pidió una buena cantidad de dinero, en calidad de préstamo para rehacer su vida, cosa que aplaudí. Se lo prometí de corazón, ¡por los tiempos idos!

Claro, antes, continuaría trabajando -con los años de juventud que le restaban- en el salón privado donde noche tras noche se prostituía. Yo, como administradora de dichos negocios, le ahorraría un bono para su retiro.

12 Comentarios

  1. Con una ironía fina se cierra el ninirelato. Siempre se encuentran por ahí esas buenas conciencias…Estupendo!
    Un fuerte abrazo.
    Hasta Pronto.

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    1. rubengarcia dice:

      Hola Stella, gracias por haber llegado a mirar a esa buen amiga, todo corazón.. siempre contento de tu presencia… besos y abrazos Rub

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  2. annefatosme dice:

    Que bien has descrito el cinismo, rub! Con ironía fina como remarca Stella. Y de nuevo te digo (soy muy pesada!), eres muy bueno escribiendo relato corto. Condensar es lo tuyo.
    Un abrazo

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    1. rubengarcia dice:

      Golpes de pecho, olor de rectitud, pero en cuestión de dineros, pues la casa nunca debe de perder… me encanta que hayas venido a visitarme y a darme ánimos, de seguir picando piedra en lo que nos gusta… un beso, muchos abrazos Rub

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  3. Tremendo, me has tomado por sorpresa. Ese final me ha desarmado… Muy bien, muda, muda. Un abrazo y estoy de acuedo con Anne. Lo haces sin perder el toque.

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    1. rubengarcia dice:

      Hola Estimada Ana, gracias por llegar a visitarme, siempre me dan chispas de alegría. Deseo ya publicar los cuentecillos, espero primero darles una buena revisada.. y después a tocar puertas… Gracias por tu comentario. Un beso y muchos abrazos

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  4. flori dice:

    Caramba, pero que amiga…, y esto me lleva a pensar que las apariencias son solo eso, pues entre ambas cual conciencia esta más tranquila?. Como siempre excelente relato, un abrazo amigo.

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    1. rubengarcia dice:

      Gracias Flori por venir, pero caras vemos, corazones no sabemos. El detalles es no irse con las apariencias…. sonrisas, besos y abrazos para ti Rub

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  5. Tienen razón… y a mi tampoco me cabe la menor duda, eres un maestro del minirrelato y te aplaudo por ello.
    Un fuerte abrazo, querido amigo

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    1. rubengarcia dice:

      Gracias por tu apreciación… tal vez para el próximo año, esté listo el libro sobre los relatos cortos… será mi cofradía espacial quien se entere primero que nadie… gracia por su estima… Rub

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  6. Maravilloso… No hay nada como recapacitar cuando aún nos queda tiempo.

    Me encanta 😉 Besos

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    1. rubengarcia dice:

      Gracias por haber llegado querida amiga y dejar tu comentario. Recapacitar es bueno, lo que no es, es que tu amiga de años se aproveche…. un beso y un abrazo Rub

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