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Compré margaritas enanas. Las puse en un florero transparente y las orienté hacia donde vives. Sonreí al mirarlas y creí leer que sus corolas decían: «somos de Coco».
Que tierno este vendedor que descubre los secretois de las margaritas a este enamorado. Un bonito relato de proyectos y de deseos. Saludos
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Una alegria leer tu comentario Amiga Conchita. te dejo un abrazo y que tus deseos se cumplan en este año que inicia rub
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Y es que las margaritas, como los árboles y los humanos, para florecer y machearse son necesarios dos al menos. Y que se miren de frente justo al centro, la corola de su vivir enamorado.
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Hola Juan, esperemos que el año sea prodigo en salud y textos. Gracias por llegar y un abrazo enorme Rub
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Estas margaritas huelen a ternura, la tuya querido rub.
Un abrazo,
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Annnn que te dio Dios que siempre sabes mis secretos… un abrazo enorme y de colores Rub
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Las margaritas, los árboles, los humanos… para florecer o machearse son necesarios dos al menos, y mirarse de frente justo al centro, la corola de su sentir encariñado.
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Mil gracias Juan por llegar… Un abrazo rub
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Las margaritas siempre unidas al afecto aunque aquí sin final feliz ¡Es mi flor favorita!
Un abrazo Rub.
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Una alegría ver tu comentaria Bella amiga… que este año sea excelso para ti… Rub
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