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LA ESPERA
Despierto a la hora en que el viento golpea las ramas de la Guácima. El cementerio es alumbrado todavía por las veladoras que depositaron en la tarde. Algunas personas transitan por aquí para llegar a la parada del camión. Las sigo. Luego regreso. Este atajo lo recorrí una noche sin luna. José caminaba delante, yo atrás. Sólo se oían nuestros pasos y, a lo lejos el aleteo de los pájaros. De las tumbas brincó una silueta cuchillo en mano sobre la espalda de mi amigo. Con un salto abalancé sobre el sujeto y clavé mis colmillos en su hombro. Logré derribarlo; mas un dolor resbaló profundo en mi pecho. Todavía escuché los pasos atropellados de José corriendo por los entreveros de las tumbas. Cuando volví, el agua fría de la madrugada me había empapado el pelambre. La luna ha cambiado de vestido varias veces y mi amigo no ha regresado. Cuando percibo pasos, pienso que es él, me acerco a la gente, la sigo con el deseo de ver sus ojos para preguntarle por mi compañero; ellos parecen no verme y, si transitan perros, éstos corren y aullan, avisando a todo viviente que no caminen por la vereda donde estoy . Yo me echo bajo la Guácima y cuando el viento zangolotea las ramas de los árboles y el perfume de la cera derretida en la tumbas me dice que despierte.
Si tuviera que describir mi sentir al leer su cuento diría..la lealtad sin reconocimiento alguno. Angustiante mundo el del ayer y el de hoy…
Maestro de lo breve, no por eso menos intenso.
Un gusto. Hasta pronto.
Amiga Elena,. muchas gracias por comentar el texto. La relación estrecha entre ambos, es mas duradera y fuerte por parte del perro. Muchas historias lo documentan. El último texto que lei sobre el tema es un cuento de Mario Bunge – el filosófo de la metodología científica» Te dejo la liga por si deseas leerlo. Un aBRAZO Rub http://teecuento.wordpress.com/2010/12/04/el-gran-sueno-del-pastor-de-mario-bunge/
Siempre me ha conmovido la lealtad de los perros, sin lugar a dudas es superior a la de los humanos.
Un abrazo Rub.
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Si tuviera que describir mi sentir al leer su cuento diría..la lealtad sin reconocimiento alguno. Angustiante mundo el del ayer y el de hoy…
Maestro de lo breve, no por eso menos intenso.
Un gusto. Hasta pronto.
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Un animal que busca a su amo, será un perro, un lobo o una mezcla de ambos. La luna y el árbol singular añaden misterio al relato. saludos
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Amiga Elena,. muchas gracias por comentar el texto. La relación estrecha entre ambos, es mas duradera y fuerte por parte del perro. Muchas historias lo documentan. El último texto que lei sobre el tema es un cuento de Mario Bunge – el filosófo de la metodología científica» Te dejo la liga por si deseas leerlo. Un aBRAZO Rub
http://teecuento.wordpress.com/2010/12/04/el-gran-sueno-del-pastor-de-mario-bunge/
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Stella gracias por llegar y dejar tu comentario. Acettado tu comentario en relación al valor de la lealtad. Te dejo un abrazo y feliz de verte Rub
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Contento de tu comentario Minicarver, gracias por compartir. Un abrazo Rub
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¿Un perro fantasma que busca a su amo? Un amo sin perro y un perro olvidado.
Un gusto leerte de nuevo Rubén.
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Más gusto el mío amiga y maestra. Una fiesta volverte a ver . un abrazo y un beso Rub
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