Sendero
Sobre mis piernas,
con tu luz rosa.
Nunca imaginé el peso de tu levedad.
Dormida en mi pecho,
satisfecha de mis nanas inventadas.
¿En qué realidad vivirás?
Si veo tu sonrisa de niña girasol,
Cuando vuelas entre la lluvia de azules tibios,
recordaras el abrazo de mi canto,
Sabes, me conformo con estar alguna vez en tu sueño.

