El biznieto de Ruben García García

Sendero

En mis sueños escuché en la lejanía tus balbuceos como murmullos entre el agua. Pasaron años. Sigo incorrupto en mi tumba. Hoy vino mi nieta a contarme que habías nacido y que tú nombre sería el que llevé. Tu susurro era un anuncio que solo estaba atorado en el tiempo.

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