sendero
Te veo luego, espérame, leí en el celular. La espera ha sido larga. Ya van dos veces que hago el intento de retirarme, pero el mesero me convence, sorbo mi brandy español y escucho a Piazzola.
Había pagado la cuenta, cuando me sorprende con un vestido largo de fiesta. En su rizada cabellera traía abundante arroz y confeti.
«Pensé que no te encontraría, me escapé de la fiesta, no recordaba que este día era madrina de la boda de mi prima. ¿Me quieres así?»
Uno a uno le quité arroces y confeti, por cada beso que le daba comía papelitos con cereal.
Hoy la recordé, pero, ¿ella recordará todos los arrocitos que le quité?

