Sendero
Paula, esposa de Alfredo, llevó a su ahijada al templo, para pedirle al santo niño de Atocha que le diese un compañero. A más de una hora de rezo, de pie frente a la imagen, le dice: «Madrina, estoy cansada». «Descansa, te dejo mi lugar». le contestó.
Seis meses después Otilia ,que así se llama la ahijada se casaba. Paula murió y ella ocupó su lugar.

