Infarto postmorten de Rubén García García

Sendero

Si Romualdo Godínez hubiera leído el epitafio de su tumba con seguridad iría hasta su domicilio para reclamarle a su esposa, que tuvo la osadía de la siguiente inscripción: «A mi marido, al año de su muerte. De su esposa, con profundo agradecimiento»

Deja un comentario