Incertidumbre de Rubén García García

Sendero

En el sueño la encontré dispuesta, una mano alisaba un rulo y bajo su camiseta de dormir la huella de su pezón. Cerca de la media noche abrió una hoja de la puerta y la luz del candil me permitió. Estaba esperándola. Frente a la madre tuvimos un diálogo con los ojos e inferí su visita. Lo que nunca supe es si la amé, o me enterró una daga.

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